jueves, 20 de noviembre de 2008

Hace poco pase una mala racha debido a que me ampliaron el horario de trabajo por el cuantioso volumen de curro pendiente de hacer. Sólo necesite unas semanas para saber que era demasiado porque después tenía que recuperar esas horas de mi vida que había dedicado a producir. Las opciones eran pocas porque mis ganas también lo eran y siempre las más concurridas fueron o irme a tomarme cañas a no poder más o irme a casa y dejarme mecer en manos de la desidia. Difícil elección.

Por suerte, he podido volver a mi antiguo horario y creedme, desde entonces, valoro el tiempo como nunca lo he hecho, supongo que hasta que no me he visto en la situación, no he sabido hacerlo. Y a ver si ahora con esto de aprovechar el tiempo también aprovecho para escribir un poco, actualizar el blog, poner fotos,... y esas cosas que siempre se dice una y que al final, por cincuenta mil cosas más, no se hacen.

1 comentario:

Juanjo Cotrina dijo...

Ya veo que has empezado a aprovechar el tiempo muy bien. Me alegro mucho por ti,... dulces sueños principita.