viernes, 21 de diciembre de 2007

Hoy poemas

Un par de poemas de la cosecha de este año
que está a punto de finalizar, ¡brindemos porque en el 2008
haya más!

hOy

Agacho la cabeza y miro para otro lado.
Hoy no estoy para complicaciones.
Hoy va a ser un día para dedicarme,
en homenaje a mí y a todo aquello
que hace que me levante con fuerzas
las mañanas frías del invierno.

Hoy cerraré los ojos a lo que no quiero,
a aquello de lo que no sacaré partido,
a lo que es capaz de alterar mi realidad
tan cuidada y organizada siempre
y bloquee mi cabecita que en ocasiones
da más importancia de la que debe.

Hoy será un día que teñiré de verde esperanza,
color que me favorece y me trae suerte.
Será un día verde y veré las cosas verdes.
No voy a dejar de agachar la cabeza
y volver a levantarla al igual que cada día
salgo de casa a buscarme la vida,
sea queriendo o sin querer.

Hoy valoraré lo que tengo, que no es poco,
y no lo que aspiro a tener,
agarraré con fuerza todo lo que amarré
y que trabajo costó en su día,
hoy tendré todo aquello que tengo
y que a diario no recuerdo…


CiUdAd

Desde la cima de mi montaña,
a diez mil pasos de toda humanidad,
tengo el resplandor de la ciudad
en la que vivo a día a día
y que ahí está, llena de lucecitas,
rodeada por la más absoluta oscuridad,
chiquita, ¡si hasta vulnerable parece cuando,
qué paradoja, estando en ella me absorbe,
se crece y me cubre aún sin que quiera!

Aislada de todo lo que la envuelve,
de todo lo que a su vez suele envolverme,
me siento cruzada de piernas ante ella
y la contemplo embelesada
aspirando el humo de mi cigarrillo
que dejo que escape entre mis labios,
y que entorpece mi visión de urbe
con un toque de aspecto nebuloso,
blancuzco, más espeso o menos,
que me encandila siempre.

Las mil historias que abajo se suceden,
ahora, mañana, infinitamente,
aquí arriba ni se ven ni se oyen ni se sienten;
la ciudad las guarda como tesoros
dentro de sus fronteras infranqueables
mientras yo quedo fuera de ellas,
en un segundo plano,
con mi cigarrillo casi ya consumido
y mi montaña particular.

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