lunes, 16 de febrero de 2009

Nuevos Desafíos

Nuevos e ingeniosos desafíos. Por eso he estado tan calladita todo este tiempo, porque tenía la mente, y las manos, puestas en otra cosa y es que, como gran fanática del ganchillo, del punto un poco menos, que soy, he descubierto por la red los amigurumis y estoy con ello. Ni que decir tiene que me fascina y así estoy dandole a la agujita y a la lana. Siempre lo diré y es que fascina que con un palito con un extremo doblado salgan esas verdaderas obras de arte. Bueno, pues ya que lo sabeis, ya pondré algunas cosillas según lo vaya haciendo. ¡Hasta pronto!

viernes, 21 de noviembre de 2008

Me ha encantado la cita

¡Aléjate de la política! (…) Si sueñas con arreglar el mundo, confórmate con ayudar a quien esté a tu lado, porque si caes en la trampa de quienes te aseguren que entre muchos haréis algo para muchos, un día descubrirás que tan sólo habréis hecho mucho para unos pocos. Confieso que una vez caí en la trampa. Pero tan sólo una vez y por muy poco tiempo. Aprendí la lección y desde hace ya más de treinta años jamás me ha vuelto a asaltar la tentación de arreglar el mundo. Para arreglar el mundo un solo hecho vale más que mil palabras, y tras conocer a cientos de políticos de más de cuarenta países he llegado a la conclusión de que casi ninguno de ellos ha poseído nunca más que el don de la palabra. Y eso no basta. (Alberto Vázquez Figueroa)

jueves, 20 de noviembre de 2008

Hace poco pase una mala racha debido a que me ampliaron el horario de trabajo por el cuantioso volumen de curro pendiente de hacer. Sólo necesite unas semanas para saber que era demasiado porque después tenía que recuperar esas horas de mi vida que había dedicado a producir. Las opciones eran pocas porque mis ganas también lo eran y siempre las más concurridas fueron o irme a tomarme cañas a no poder más o irme a casa y dejarme mecer en manos de la desidia. Difícil elección.

Por suerte, he podido volver a mi antiguo horario y creedme, desde entonces, valoro el tiempo como nunca lo he hecho, supongo que hasta que no me he visto en la situación, no he sabido hacerlo. Y a ver si ahora con esto de aprovechar el tiempo también aprovecho para escribir un poco, actualizar el blog, poner fotos,... y esas cosas que siempre se dice una y que al final, por cincuenta mil cosas más, no se hacen.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Entre el decidir y el no decidir

Decidir, no decidir… Si no decido porque no decido y si decido porque decido, el caso es no estar conforme cuando cada día tomo decisiones sin darme cuenta de ello ¿Hoy que como? ¿Carne o verdura? Sólo que hay decisiones y DECISIONES y las que van en mayúsculas son más grandes, de las que te hacen tener dolor de cabeza y levantarte y seguir teniéndolo, pues así.
Y cuando hay que decidir sólo puedo pensar que una vez tomada la decisión no voy ni a echarme para atrás ni arrepentirme, nunca se sabe si uno va a acertar o no pero también está bien tener algún salto en caída libre en la vida aunque algunos duren más de lo uno querría. En fin, ¿decidir o no decidir?

lunes, 9 de junio de 2008

Sigue la lluvía

¡Sigue la lluvía! Creía que nunca lo diría pero estoy un poco cansada de tanto agua y sí, que ya sé que es necesaria y que luego vendrán las largas temporadas de sequía en las que miraremos todos al cielo, haremos procesiones y se pedirá que llueva y llueva a gritos pero a día de hoy, 40 de mayo exactamente, yo ya tengo ganas de tener calorcito y poder salir en chanclas a dar paseos cuando anochezca y sacar el abanico en el metro y ponerme las gafas de sol sentada en una terracita y poder ir al campo a comerse una paella bajo la sombra de los árboles o acompañar a mi hermano a pescar los fines de semana y poder ir a la playa unos días a tumbarme en la arena y cansarme pronto de tomar el sol… hacer cosas de verano.

jueves, 8 de mayo de 2008

Primavera primavera

Estamos en plena primavera y como tal, tenemos días buenos y días no tan buenos. Y yo también tengo días así, supongo que estoy a merced del tiempo que me pone un poco la cabeza al revés con tanto cambio. De lo que si aprovecho es de la euforia que es capaz de provocarme y de dejar aparcada a un lado la pereza, de terminar de una vez por todas con la hibernación y lanzarme a la calle a hacer cosas sin parar, hasta que se haga de noche y haya disfrutado plenamente de un largo día.

miércoles, 16 de abril de 2008

Síndrome Premenstrual

Digamos que es aquel síndrome que afecta a las mujeres de edad fértil en los días previos al ciclo menstrual provocando alteraciones de carácter que suelen no pasar desapercibidas.

Y sí, yo hoy tengo el síndrome premenstrual. Trato de no darlo demasiada importancia y que no afecte mi actividad del día a día pero es complicado porque lo notas, lo sientes, está ahí y no sabes cómo hacerlo frente porque de repente radias alegría y al minuto siguientes tienes ganas de linchar a alguien sólo porque te ha dicho algo que hoy, precisamente hoy, no es el día apropiado. Así de radical y de contundente.

Y de pronto llegas a casa y te dan ganas de ponerte a llorar aunque tampoco tienes muy claro por qué si has tenido un día de lo más normal y además, empieza la primavera, hace calorcito y no te falta de nada. Pero te apetece llorar… y estás hinchada como un globo y te duelen los riñones y piensas ¿cómo he podido aguantar todos estos años con este suplicio cada mes? Y lo que es peor, todo lo que me queda,… me tomo un Ibuprofeno por necesidad porque hay algo bajo tu estómago que te revuelve las tripas sin miramiento alguno y ya no sabes cómo aguantar el tipo así que después te vas a la cama a retorcerte e intentar quedarte en una única posición, aquella en la que los dolores sean menores y por lo menos puedas pensar en algo más que en este maldito día.

jueves, 3 de abril de 2008

La Illa

La Illa de Ons fue durante cinco años mi destino preferido de vacaciones. Luego en los dos últimos veraneos me decidí a explorar otros lugares hasta esta Semana Santa que me propusieron volver allí. En un principio pensé que no, luego dudé y pensé que sí, luego me lo volví a plantear por el mal tiempo que se avecinaba para toda la península en aquellos días y luego animada por los demás me decidí a regresar. Con bastante pereza y a un ritmo estresante a la vez, curiosa coincidencia, me puse a preparar y seguidamente supervisar todo lo necesario para una acampada lo mejor posible y es que si los años no pasan en balde como bien se dice, también es verdad que cada vez nos hacemos más cómodos y procuramos que las cosas salgan lo mejor posible. Así que dejando a un lado los pormenores que siempre reiterando, son menores, me puse manos a la obra en mirar si tenía suficientes piquetas, airear el saco, pilas para la linterna, chubasquero, preparar algo de comida, billetes de bus, etc, etc, etc. Y una vez allí se me pasaron las prisas, olvide el ruido, la contaminación, el trabajo, la tele, el asfalto,… la civilización, dicho en una palabra. Y me sumergí de lleno en los paseítos por la Illa, en pasar tiempo en playas de arena blanca y mar azul, con la única compañía de las gaviotas que majestuosas, descendían para beber o para aposentarse en las rocas cercanas a la orilla. El ruido del mar era el único entonces el que me acompañaba y yo me dejaba mecer por el vaivén de las olas del atlántico.

Las noches en el Checho siguen siendo mágicas. Nos acomodamos en largos bancos de madera que a mí siempre me recuerdan a los de la iglesia junto a las también largas mesas de madera y allí nos sentamos todos, da igual si mezclados con amigos o resto de campistas, allí todo es de todos. Y acompañados de una buena Estrella Galicia, licor café o ron la música de la gaita, unas veces sola y otras junto a otros instrumentos, hacen sonar melodías junto al puerto de Ons. Como tampoco hay hora ni tenemos prisa en subir a dormir la noche continúa acompañada de risas, bailes y melancolía. Porque si esta Isla da mucho una de las cosas que más da es la melancolía a todos los que un día la pisaron y a no dejarse olvidar tan fácilmente.


martes, 4 de marzo de 2008

Pisadas Vacilantes

Tus pisadas están en hojas secas
que los primeros fríos arrancaron.
Como ayer y anteayer
las oigo e ignoro.

En la oscuridad,
junto a mi ventana,
hay pisadas silenciosas
que cada noche se alejan
sin tocarla, convertidas
luego en borroso recuerdo
de primera hora de la mañana.
En nítido a última,
cuando ellas se prestan vacilantes
a mi pronto olvido.

viernes, 22 de febrero de 2008

yo confieso

Debo confesar que estoy enganchada. Totalmente enganchada, no puedo evitarlo y cada tarde si no tengo nada que hacer y estoy en casa tranquilamente siempre me asalta la idea de … ¿y si hecho un sudoku? Porque estoy enganchada a los sudokus. Y ahí me tienen, rellenando numeritos, a ver cuál me falta aquí, si el 5 está aquí sólo puede estar en esta otra casilla, ahí, no puede ser que en esta línea ya hay dos 8,...
Me he puesto una dosis diaria de cinco sudokus máximo que si no esto termina por hacerse grande y grande y hay que tener una medida de las cosas, ni mucho ni poco, ni en exceso ni en defecto, a ver si luego los voy a aborrecer y no quiero que a mí el sudoku me gusta mucho.